Iñaki Urdangarín entra en la fase final para ganar el tan deseado premio del caso Nóos.
Acostumbrado a levantar trofeos en su época de jugador de balonmano no lo tendrá nada difícil.
Esperemos que lo nombren entrenador del equipo de la cárcel y a la Infanta la capitana de las «cheerleaders»