
Los de las campanadas de Ferraz no se lo curraron mucho, a lo mejor si hubieran llamado a la antigua cúpula del PP en Valencia les hubieran aconsejado algún constructor de fallas. La piñata de Pedro Sánchez parece sacada de un museo de cera en plena ola de calor en cambio a la Ayuso se la reconoce mejor, parece una fruta fresca.