
En tiempos revueltos ganancia de pescadores, Santa Claus puede convertirse en un chivo espiatorio. Incluso los repartidores de Amazon o Telepizza.
Si en Nochebuena te llaman a la puerta diciendo que son testigos de Jehová, por favor no habras, seguro que son Policías de paisano intentando saber cuantos estáis en casa cenando.
— Humorcillet (@Humorcillet) November 28, 2020