
La evolución del PP de Pablo Casado: Empezó bien afeitado, al estilo Albert Rivera, la cosa no funcionó y para mejorar la situación del Partido se dejó la barba al estilo Santiago Abascal, la cosa siguió sin funcionar. Tras reflexionar mucho se dió cuenta de que la culpa no era de su imagen, sino de la imagen de su Partido, así que su decisión ha sido cambiar la sede central del PP como hizo el Generalísimo Franco que también cambió su sede del Valle de los Caídos.