
Después de publicar mi montaje sobre la «Ganadería real» y escuchar comentarios sobre que era un montaje machista y que ellas no tenían ninguna culpa (aparte de cornudas eran unas consentidas) he creído oportuno publicar este montaje con más riesgo que el anterior, ya que por lo visto a las mujeres de la casa real las puedes llamar cornudas pero al Emérito no lo puedes llamar mujerigo o algo por el estilo que empieza por la letra «P» (utero), o sino que se lo pregunten al Valtònik o al Pablo Hasel.