O sea, que en España odiar a los asesinos de miles de judíos inocentes (nazismo: Ideología política merecedora de protección) es considerado como un delito de odio. Por lo visto en España hay ideologías políticas (menos crueles y sangrientas que la nazi) que no son merecedoras de tal protección, así el odio hacia ellas no se considera delito, tan solo es libertad de expresión.