
Otro de los «muy españoles» pero con el dinero de comisiones ilegales en Andorra y campando libre por una enfermedad «terminal» (la vida en sí ya es una enfermedad terminal). Con la que ahora está cayendo por el caso de los indultos, lo suyo no fue un indulto sino un insulto de la Justicia a nuestra sociedad. Seguro que si lo vuelven a encerrar le entra la lepra por lo menos para volver a salir.