
“Los querellantes no fueron sujetos pasivos del delito […], pues ni vieron ni escucharon nunca nada de lo que pudo hacer el acusado. Tampoco se puede otorgar tal cualidad a sus hijos quienes, con poco más un año en la fecha de los hechos, con toda seguridad eran ajenos a lo que ocurría a su alrededor” (El País)
Según la justicia franquista se pueden montar botellones en las salas de paritorios de los Hospitales, ya que los niños son muy pequeños y no se enteran de nada.
— Humorcillet (@Humorcillet) February 16, 2022